Nuevas imágenes revelan que los lobos de la Columbia Británica no solo son capaces de nadar para alcanzar trampas submarinas, sino que también muestran una resolución deliberada de problemas para robar cebo. Los investigadores que trabajan con la Nación Heiltsuk documentaron a un lobo salvaje desmantelando repetidamente trampas para cangrejos verdes europeos, un comportamiento previamente no observado en la especie. Los hallazgos sugieren que los lobos poseen un mayor grado de flexibilidad cognitiva y comportamiento adyacente al uso de herramientas de lo que se pensaba anteriormente.
El descubrimiento
La nación Heiltsuk, guardianes de sus tierras y aguas tradicionales, había estado colocando trampas para controlar la población invasora de cangrejo verde. Sin embargo, las trampas se encontraron constantemente destrozadas, incluso aquellas colocadas en aguas profundas, lo que desconcertó a los investigadores. Para identificar al culpable, se desplegó una cámara remota en mayo de 2024, que capturó el sorprendente comportamiento.
Las imágenes mostraban al lobo nadando hacia las trampas, arrastrando la boya con sus mandíbulas y tirando metódicamente de la cuerda para levantar la trampa. En menos de tres minutos, desmanteló la red, recuperó el cebo y consumió las tiras de lobo marino antes de partir casualmente.
Implicaciones para la cognición animal
Si bien algunos expertos debaten si esto constituye un verdadero “uso de herramientas” (dado que inicialmente los humanos colocaron la cuerda), la secuencia deliberada de acciones sugiere fuertemente intencionalidad. “Incluso si no queremos llamarlo uso de herramientas, el hecho de que la trampa estuviera completamente bajo el agua… hace que sea difícil argumentar que ella no entendió la conexión entre todos estos pasos”, explicó Kyle Artelle, un ecologista que trabaja con los Heiltsuk.
Este descubrimiento desafía la suposición arraigada de que el uso de herramientas es exclusivamente humano. La evidencia del uso de herramientas en otras especies (incluidos pulpos, cuervos y chimpancés) ya ha desdibujado las líneas, pero este caso demuestra un nivel nunca antes visto de resolución de problemas en los lobos.
Contexto más amplio e investigación futura
A expertos como Sabina Nowak, ecologista de lobos de la Universidad de Varsovia, no les sorprende la inteligencia de los lobos. Susana Carvalho, primatóloga, señala que este hallazgo refuerza la idea de que las capacidades cognitivas complejas están más extendidas en el reino animal de lo que se pensaba anteriormente.
El comportamiento de los lobos puede verse influenciado por la mínima perturbación humana en la región, lo que les permite una mayor libertad para explorar e innovar. William Housty, director del departamento de gestión integrada de recursos de Heiltsuk, sospecha que hay varios lobos involucrados, basándose en informes de los equipos de campo.
Aún se desconoce si este comportamiento es un incidente aislado o un patrón cultural más amplio. El descubrimiento destaca la necesidad de continuar la investigación sobre la cognición animal, desafiando los sesgos antropocéntricos y fomentando una comprensión más profunda de la inteligencia que se encuentra en el mundo natural.
Las acciones de los lobos sirven como recordatorio de que la inteligencia existe más allá de la especie humana, lo que exige una reevaluación de cómo percibimos e interactuamos con otros animales.
